Benoit Killian es músico, vendedor de vinos y, más recientemente, viticultor. Después de una reunión casual con una botella de Marcel Lapierre en 2007, su cabeza se volvió hacia el vino natural y fue a visitar a Marcel, una experiencia reveladora. Durante los siguientes cinco años visitó a muchos productores y vendió sus vinos, entre sus compromisos musicales. En 2012 Guy Bussière le había dicho que su dominio estaba a la venta. Pero en ese momento no tenía el dinero, el espacio para vinificar y estaba ocupado con la música.
Se vendió a otra persona y pensó que sería la última de esa historia. En 2018 pasó y vio que las vides eran un páramo, no atendido también. Ahora podría ser el momento, sabía el potencial de estos viñedos que nunca habían tenido productos químicos en ellos. El abuelo de Guyana plantó las vides a principios del siglo pasado y se resistió a la llegada de la agricultura química.Con la ayuda de amigos como Marc Soyard, Gilles Ballorin y Romuald Valot comprobó que las vides eran recuperables y sí, con el trabajo duro que eran. Benoit está haciendo vinos precisos y deliciosos que ofrecen una muestra del potencial de esta pequeña parte de Borgoña.